Editorial

cambio climático y planificación urbana: escenarios y desafíos

Resumen

Según el 6º Informe (AR6) del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), publicado en 2021, es inequívoco que las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por actividades humanas son la causa del calentamiento global y, si no se reducen drásticamente en los próximos años, los eventos climáticos extremos aumentarán en intensidad y frecuencia con cada incremento adicional de la temperatura. Para mantener el calentamiento global por debajo del límite máximo de 2°C, se estima que los países de todo el mundo deben triplicar los objetivos de reducción de emisiones asumidos en sus Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC) y quintuplicar los esfuerzos para alcanzar el objetivo de 1,5°C acordado en el Acuerdo de París.

En un planeta cada vez más urbano, son en las ciudades donde los efectos adversos del cambio climático se experimentarán y ya se están experimentando por la mayoría de la población. Los eventos climáticos extremos, cada vez más intensos y frecuentes, afectarán especialmente a los grupos sociales más vulnerables, exacerbando las desigualdades socio espaciales urbanas. En este sentido, el IPCC ha destacado la importancia de la planificación urbana para la adaptación y mitigación del cambio climático. Las ciudades consumen dos tercios de toda la energía producida en el planeta y son responsables de más del setenta por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por lo tanto, desempeñan un papel fundamental tanto en la reducción de emisiones como en la preparación para hacer frente a los efectos adversos del cambio climático y en la prevención de desastres climáticos.

En el ámbito de la mitigación, la planificación urbana puede contribuir a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero mediante medidas como la densificación urbana, que promueve un uso más eficiente del suelo y los recursos; el fomento del transporte público y la movilidad activa, que reduce las emisiones de contaminantes y promueve la salud; la transición energética justa, que reemplaza los combustibles fósiles por fuentes renovables de energía, con equidad y accesibilidad para todos; y la preservación de áreas verdes, que contribuyen al confort ambiental y la captura de carbono.

En el ámbito de la adaptación, la planificación urbana puede preparar a las ciudades para los impactos climáticos mediante medidas como la reducción de la impermeabilización del suelo, que disminuye el riesgo de inundaciones; la construcción de infraestructuras resilientes, como diques y sistemas de alerta temprana, para la prevención de desastres; soluciones basadas en la naturaleza, para la protección de la arborización urbana y los cuerpos de agua; y la preservación de playas, restingas, manglares y estuarios, para prevenir la erosión costera y controlar los efectos adversos del aumento del nivel del mar.

La planificación urbana para la adaptación y mitigación del cambio climático enfrenta desafíos, como la falta de recursos financieros y la resistencia de sectores de la sociedad. Sin embargo, no hay duda de que la planificación urbana es una herramienta esencial para hacer frente a la emergencia climática. Las ciudades que inviertan en planificación urbana para la adaptación y mitigación del cambio climático estarán mejor preparadas para enfrentar los desafíos del futuro.

En este contexto, esta edición especial de la Revista de Gestión Ambiental y Sustentabilidad tiene como objetivo fomentar el debate sobre cómo las estrategias, técnicas e instrumentos de planificación territorial y urbana pueden respaldar la estructuración e implementación de acciones climáticas a nivel local, para capacitar a las ciudades a ampliar su capacidad adaptativa, construir resiliencia y acelerar sus esfuerzos de descarbonización en el horizonte temporal de 2050.

Así, en los ocho artículos publicados en esta edición especial, investigadores, profesionales y gestores públicos compartieron sus experiencias y conocimientos sobre cómo la planificación urbana puede contribuir a la adaptación y mitigación del cambio climático en el país. El primer estudio presentado desarrolla el concepto de vulnerabilidad urbana y analiza medidas de adaptación climática urbana para reducir los riesgos hidrometeorológicos. El segundo artículo seleccionado presenta la clasificación de la vulnerabilidad socio ambiental (VSA) del Municipio de Brusque (SC) a desastres socio ambientales, con un enfoque específico en los movimientos de masas.

El tercer estudio publicado presenta de manera sistemática los resultados de investigaciones sobre el cambio climático entre 2005 y 2022 y el impacto del aumento del nivel del mar en las áreas urbanas de la costa noreste y este de Santa Catarina. El cuarto artículo seleccionado propone posibles medidas de adaptación para mitigar los impactos físicos y económicos del cambio climático en la ciudad de Salvador, con un enfoque en el sector turístico.

El quinto artículo publicado discute las posibles consecuencias del crecimiento urbano en el territorio rural en el contexto del cambio climático. El sexto estudio, por su parte, analiza cómo la Historia Ambiental puede contribuir al análisis del clima a nivel local, con un enfoque en el Valle del Itajaí, en el sur de Brasil.

El séptimo artículo seleccionado se centra en la promoción de la movilidad urbana activa como estrategia para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en las ciudades, cuestionando si vivir en una casa rodeada de árboles puede estimular el caminar en el contexto brasileño. Y el último artículo publicado propone soluciones de ventilación natural para promover el confort térmico de las viviendas.

Finalmente, se espera que los artículos publicados en esta edición especial contribuyan al desarrollo de políticas públicas y prácticas de planificación urbana más eficaces para abordar el desafío del cambio climático en el país.